viernes, 22 de febrero de 2008

tu risa...

Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero no me quites tu risa.

No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,l
a repentina ola
de plata que te nace.

Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.

Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, por que tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.

Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.

Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
por que me moriría.

Pablo Neruda
Los versos del Capitán

lunes, 11 de febrero de 2008

por si no te vuelvo a ver...

por si no te vuelvo a ver quiero que sepas que la alegría se hizo en tu sonrisa,
que cada recuerdo lleva tu nombre grabado en el tiempo,
que el aroma del café lleva tu piel y tu cabello negro...

por si no te vuelvo a ver, declaro que las noches de insomnio saben a ti,
y suenan a musica oscura, que cada amanecer es a medio día y que
los mangos son el alimento de todos los días...

por si no te vuelvo a ver, quiero que sepas que en el negro de tus ojos
la vida se ve mejor y se siente la libertad en las manos, que la voz
de tus palabras callan mis miedos y mis temores de esta vida...

por si no te vuelvo a ver, has de saber que llevas el aroma del jazmin y de la rosa,
del monte y de la hierba verde recien mojada, de lo pasos en la noche estrellada,
de la caricia antes de soñar, de la paz que tienen tus ojos y tu mirada de mujer.

por si no te te vuelvo a ver, estaras eternamente en mis recuerdos y en mis
locos pensamientos, en la piel de mis mañanas y en donde los cerros son eternos.
c. althieri