miércoles, 30 de diciembre de 2020

buen viaje, bernardo...

¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, 
Y para que pongas sobre él tu corazón,
Y lo visites todas las mañanas, 
Y todos los momentos lo pruebes?

Libro de Job 7:17

 

¿qué es el hombre para que de él te acuerdes?...

siempre me pregunto eso cuando alguien muy cercano muere, no me espanta la muerte, se que nacemos para morir, me gusta una frase de Jaime Sabines: ¿quién me untó la muerte en la planta de mis pies el día de mi nacimiento?. Lo que no logro soportar en la ausencia y el vacio que dejan esas personas en mi vida, muchos de ellos me han forjado en lo que soy. Alguna vez un patrón que tuve me dijo que lo que a él le dolia de la muerte de alguien es que todo el conocimiento acumulado de esa persona se perdiera para siempre, y tiene razon... imaginemonos a nosotros mismos por un momento, todo lo que sabemos, desde los truquitos para poner un tornillo hasta todo ese conocimiento empirico que aplicamos al caminar, al pelar una fruta, al escoger una verdura en el mercado, etc., etc, etc... todo eso se va a perder con nuestra muerte, no hay un mecanismo de transferencia actualmente que permita extraer nuestra informacion y almacenarla en un soporte electrico...

pero cuando la muerte te toca el hombro y se lleva a alguien necesario en tu vida, la misma vida adquiere otro sentido, si la muerte es debido a un virus mortal da mas coraje, mas impotencia de no poder hacer nada, toda esa gente que se ha muerto por el covid-19 no merecia morir de esa manera, solo, conectado a mil aparatos, respirando por medio de un aparato que hace la funcion de tus pulmones, eso no es una muerte digna... y menos si la persona que muere asi siempre vivio en la libertad del campo, arando su terreno, surcando su terreno, sembrando el maiz a mano, desenyerbando los surcos, segundeando los surcos, esperar horas y horas debajo de un arbol viendo como crecia el maiz, esperar a que jiloteara, cosechar los primeros elotes en agosto, esperar la mazorca en noviembre, cosechar el maiz y desgranarlo para que su esposa hiciera tortillas... esa no es una muerte que se le desee a nadie que vivio asi toda su vida, un sentimiento de impotencia y desolacion queda, todos nacemos y vamos a morir, pero si pudieramos escoger nuestra forma de morir, ¿como la escogeriamos?...

me lo imaginaba jugando con sus tataranietos, enseñandoles cosas, platicando con ellos, sentado en el sol, esperando que la muerte tranquila lo visitara descansando bajo un arbol, feliz, pleno, anciano... nos queda honrar su recuerdo y hacer perdurar sus enseñanzas y su voz, sus historias, sus ideas, hacerlo revivir en cada acto que haga, aunque el vacio que deja nunca se podra llenar, buen viaje padre, amigo, compañero bernardo, algun dia nos encontraremos para actualizar nuestras noticias y seguir platicando sentados en el patio con el sol arriba de nosotros...

 

julio cesar muro altieri

sábado, 26 de diciembre de 2020

nuestra sangre es del mismo color...




guarda tu arma soldado,

recuerda que tienes un hermano,

guarda tu arma soldado,

recuerda que tambien eres ciudadano...


suelta tu arma soldado,

y agarra ese arado,

labra esta tierra caliente,

donde echaras la simiente...


mira a tu alrededor soldado,

ves que hay mucha gente pobre,

cambiate ese uniforme verde,

y estrecha mi mano amistosamente...


tira esas botas soldado,

y siente las piedras en cada paso,

nuestra sangre es del mismo color,

y brota del mismo corazon...


c. althieri

miércoles, 23 de diciembre de 2020

por sus actos en vida...

 

 

¿donde estabas cuando la resistencia estaba en las calles?

¿donde estabas cuando un puñado de mujeres tomo el congreso?

¿donde estabas cuando desalojaron con violencia a los campesinos de chihuahua?

vas a decirme que estabas en tu casa porque la pandemia estaba afuera, que estabas en tu trabajo porque tu patron te obligo ir a trabajar, porque te mintio con la vieja cantaleta de que afuera la cosa esta dificil y que mejor te aguantes con tu salario...

¿y que paso?

de todos modos tu papa o tu mama murieron por el covid, de todos modos en tu trabajo se murio el velador porque se le complico la covid con la diabetes, de todos modos a ti se te fue el olfato y tuviste fiebre pero como tenias que trabajar mentiste sobre salud por miedo a que te despidieran...

crees que los problemas sociales que pasan en las noticias estan muy lejos de tu realidad, de tu zona de confort, del trabajo a tu casa y de tu casa al trabajo, resumes tu vida social a una salida a la plaza o al cafe con tu noviecito que no tiene un trabajo estable, crees que la exigencia de las mujeres por legalizar el aborto es solo para esas mujeres que tienen sexo sin proteccion, que les gusta coger con cualquiera, crees que la lucha de los campesinos de morelos por la cancelacion de la termoelectrica es solo para esos weyws porque a ti te llega el agua toda sarrosa a tu llave de la cocina, piensas que la muerte de las mujeres con violencia es porque ellas se lo buscaron y ademas te son indiferentes porque no las conocias...

por eso tu muerte va a ser tan indiferente al resto de los humanos, talvez lloren unos pocos familiares, tu madre si es que vive, tu pareja si es que te amaba, de ahi en fuera seras olvidado y almacenado en una urna sucia y polvorienta...

hay quienes buscan perdurar su nombre en la historia, aunque les cueste la vida, aunque sepan que los van a asesinar de noche, cobardemente, desmembrados, torturados, violados, esos hombres y mujeres seran recordados por su lucha en vida, por sus palabras en vida, por sus actos en vida, por sus sueños en vida...

c. althieri

miércoles, 16 de diciembre de 2020

yo quiero...

 

 yo quiero vivirte oyendo tu voz, yo vine a vivir a tu cuerpo del que me tendran que desalojar con violencia, yo vine a cantarte al amanecer y quiero que me escuches al anochecer, yo quiero compartir los besos y el tiempo, yo quiero caminar en el mismo campo gravitacional que el tuyo, yo vine a coincidir con el relato de tu historia, yo vine a romper los espejos mentirosos que te hacen sudar, yo quiero que tú y aquel dia sean irrepetibles, yo vine a saludarte, darte los buenos dias, las buenas noches, darte la razon en tu comentario acertado sobre el calentamiento global, yo vine a caer en tu cama, desarreglar la cobija, usar tu almohada, yo tengo un tatuaje con la mitad de tu nombre escrito en otro idioma, con otro significado, la otra mitad se quedo con tus padres, yo regrese para olvidar que la vida es infinita, yo quiero sonar la guitarra, el pandero, la flauta con una cancion que lleve tu historia en su letra, yo vine a ver los luceros en sueños, yo vine a sentir el invierno junto a ti, yo quiero sentir el invierno junto a ti...

c. althieri

miércoles, 9 de diciembre de 2020

una reflexion...

 

reproducimos lienzos de pinturas en nuestros ojos, pero no sabemos colorear como lo hace el arcoiris en el cielo humedo.

cerramos los ojos y percibimos las texturas y el calor de las cosas que tocamos, recibimos informacion del mundo que nos rodea.

dudamos de crear sueños porque un dia vamos a abrir los ojos y ver que es falsa nuestra realidad, ir mas alla de lo que pudimos dar.

se termina este año, 2020, año de la pandemia COVID-19, pero la vida continua, el calentamiento global continua, la colonizacion de marte continua, la deforestacion continua, la muerte continua.

cerramos los ojos y vemos la muerte cerca de nosotros, la sentimos en la piel, es violenta con nuestra vida, es la pimienta de nuestra pasta, la sal de nuestros tacos.

 

c. althieri

miércoles, 2 de diciembre de 2020

¿vas dentro del olvido?...

  

aqui sigues dentro,

como la luz esta dentro de los ojos,

como el silencio se lleva en la voz,

como las cañas llevan la azucar...

habiendo canciones,

habiendo peliculas,

habiendo moltañas,

habiendo caminos,

no tengo tu voz,

ni tu mirar...

tierna yerba que nace en verano,

fragil gota de lluvia que cuelga de la hoja,

debil fuego de vela enmedio de la tromenta,

asi tu nombre en el aire...

dentro de sueños te veo,

dentro de la sombra en el suelo te veo,

tristeza, despojo, rapiña,

¿vas dentro del olvido?...

me arrebataron los suspiros,

se llevaron mis palabras,

achicaron mi alas,

pero agrandaron mi razon...

palabras escritas,

palabras sonoras,

palabras imaginadas,

palabras maduradas...

un escrito lleva tu nombre,

otro escrito lo borra,

yo escribo,

el tiempo borra...

¿donde quedo esa tregua del silencio?

¿dime por que hablas de mi?

limando los cayos de los pies,

las piedras borran mi rastro en el mundo...

¿de que piedras hablas?

no habia nada cuando te fuiste,

no hubo nada cuando regresaste,

la luz de la luna no te da sombra...

yo espero, espero a que nazcan las flores,

yo espero a que regrese el sol,

sentado, me lleno de silencios que expreso

en dibujos en la tierra, el viento los cambia...

una botella de vino llego hoy a la playa,

tenia una hoja dentro, tal vez un mensaje,

la devolvi al mar,

recorde que tu no sabes escribir...

volvi a mirar el cielo azul,

descansaba sobre las nubes grises,

no parecian cansadas, solo se movian lento,

ellas no inventaron el tiempo, no lo conocen,

asi como tú, que no conoces el descanso...

cada valle,

cada anillo de fuego,

cada plegaria,

cada niño llorando...

los motivos nos ayudan,

no puedes detenerlos,

en cada corazon late un motivo,

no asesinarias para detenerlo...

olvida la palabras perfectas,

no existen en nuestro mundo,

el canto de las aves nos dicen

cuan apegados a la tierra somos...

nos aferramos mucho las cosas,

a los sentimientos y recuerdos,

¿eso nos hace mas humanos o mas animales?

la sal de la tierra no la prueban los caballos...

si supieras que no hay camino de regreso,

¿te aventurarias a viajar?

nada debemos llevar,

todo lo vamos a ir tomando del viaje...

un billete de ida,

un sombrero,

un corazon latiendo,

unos oidos hambrientos de voces...


c. althieri