jueves, 2 de octubre de 2008

me llaman calle...

Me llaman calle, pisando baldosas, la revoltosa y tan perdida. Me llaman calle, calle de noche, calle de día. Me llaman calle, hoy tan cansada, hoy tan vacía, como maquinita por la gran ciudad. Me llaman calle, me subo a tu coche, me llaman calle de malegría. calle dolida, calle cansada de tanto amar. Voy calle abajo, voy calle arriba, no me rebajo ni por la vida. Me llaman calle y ese es mi orgullo, yo sé que un día llegará, yo sé que un día vendrá mi suerte, un día me vendrá a buscara la salida un hombre bueno pa toa vida y sin pagar mi corazón no es de alquila. Me llaman calle, me llaman calle calle sufrida, calle tristeza de tanto amar. Me llaman calle calle más calle. Me llaman calle siempre atrevida me llaman calle de esquina a esquina. Me llaman calle bala perdida así me disparó la vida. Me llaman calle del desengaño calle fracaso, calle perdida. Me llaman calle vas sin futuro. Me llaman calle va sin salida. Me llaman calle calle más calle la que mujeres de la vida suben pa bajo bajan pa arriba como maquinita por la gran ciudad. Me llaman calle me llaman calle calle sufrida calle tristeza de tanto amar. Me llaman calle calle más calle. Me llaman siempre y a cualquier hora, me llaman guapa siempre a deshora, me llaman puta también princesa me llaman calle es mi nobleza. Me llaman calle calle sufrida, calle perdida de tanto amar. Me llaman calle me llaman calle calle sufrida calle tristeza de tanto amar. A la Puri, a la Carmen, Carolina, Bibiana, Pereira, Marta, Marga, Heidi, Marcela, Jenny, Tatiana, Rudy, Mónica, María, María. Me llaman calle me llaman calle calle sufrida calle tristeza de tanto amar. Me llaman calle me llaman calle calle sufrida calle tristeza de tanto amar. Me llaman calle me llaman calle calle sufrida calle tristeza de tanto amar...


manu chao



y entonces...

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Recuerda que tan sólo de verme
tú temblabas;
si me quisiste así, pobre de ti
si es que ahora tratas de olvidar.

Se ve que no conoces,
¡qué poco tú has vivido!
Te advierto que es difícil
y muy lento ese proceso de olvidar.

Y aunque un aparente olvido a ti te asombre,
dime qué harás cuando alguien
sin querer me nombre,
y esa lluvia de recuerdos caiga
en tu alma otra vez.

Y entonces...

Si al comenzar un día
rehúsas recordarme
¡ay! pobre de tus noches si las usas
para olvidarte de mí.

Sylvia Rexach