con las botas llenas de lodo llegaste ese dia, mencionabas que la lluvia se habia llevado parte de tu alma, llevabas el cabello mojado durante la visita del señor de la cabaña al final de la vereda...
no tenias historias que contar, nunca mencionaste como te caiste en aquel pozo y mucho menos donde encontraste ese libro que leias tan interesadamente una y otra vez todas las noches...
mirabas lo ultimo del camino, faltaba que tuvieras un fracaso mas de tu silencio, un paso mas rumbo al precipicio, una pesadilla, de la cual por fin, no vas a despertar...
te quitaste la ropa mojada y te secaste enfrente de la hoguera, pensabas aventarte para limpiar la memoria de la piel, deseabas cambiar frente a el, santisima trinidad de tu fracaso...
c. althieri