resucité en tus labios y en tus ojos,
y dentro de tu pecho encontre mi querencia,
la morada final...
morí con el sol poniente
y al quinto día la luna me levanto de la tierra,
y me llevó a explorar infinitos lugares...
recobré los sentidos, reescribi las palabras y mi historia,
reinvente las ideas,
y después de 31 vueltas solares
reencontré el camino de regreso y me llevó a ti...
al quinto día resucité en tus ojos,
y en tus labios,
y tus manos moldearon mi cuerpo,
y tus pasos me guiaron a la tranquilidad,
y tus brazos me llenaron de fuerza,
y tu cuerpo de calor,
y tu voz me enseño las palabras ocultas...
y solamente ahí,
donde todo es oscuridad,
ahí en tus ojos negros,
encontré luz...
c. althieri
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